viernes, 18 de diciembre de 2009

Banca del vecino

Participación ciudadana:
En dos años la Banca del Vecino de Mendoza Capital sólo fue usada un par de veces


Gastón Bustelo

El Club Gimnasia y Esgrima y el Liceo Militar General Espejo fueron los únicos que se presentaron ante el Concejo Deliberante para hacer una petición. Falta de compromiso y desconfianza, motivos del desinterés.

(Mendoza - 13/12/2009)
La ordenanza que permite a los ciudadanos utilizar un lugar en el Concejo Deliberante de la Capital fue sancionada hace 18 años.

En los últimos dos años la Banca del Vecino del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza sólo fue utilizada dos veces. Una en 2008 por autoridades del Club Gimnasia y Esgrima para conmemorar su cumpleaños y otra este año por el Liceo Militar General Espejo, cuando sus autoridades pidieron la instalación de un semáforo en la calle Boulogne Sur Mer.

Ediles, funcionarios del Concejo y desde distintas ONG, entienden que el dato es un reflejo de la falta de compromiso de los ciudadanos y también muestra la desconfianza de la gente con las instituciones públicas.

En octubre pasado se cumplieron 18 años de la sanción de la ordenanza 3050 que crea la Banca del Vecino. Ese mes, pero de 1991, los entonces concejales justicialistas Jorge Ferrari y Carlos Thomas hicieron la ordenanza que luego fue aprobada. Con los años, esa norma fue incorporada al reglamento interno del Concejo Deliberante de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.

El objetivo

El artículo 179 del reglamento interno indica: "Créase la Banca del Vecino, desde la cual cualquier persona podrá ejercer su derecho a peticionar ante este Concejo Deliberante y exponer libremente sus ideas y opiniones en torno a temas inherentes al municipio, ya sea que le afecten personalmente o que considere oportuno para el interés general".

Hay que aclarar que las ordenanzas y resoluciones sólo las pueden presentar los concejales o miembros del departamento ejecutivo, los vecinos en la banca sólo pueden plantear problemas e iniciativas para que sean recogidas por los ediles.

La ordenanza también explica qué requisitos es necesario cumplir para poder exponer un tema en el Concejo (ver aparte). Carlos Lettry es secretario legislativo del Concejo desde 1995 y cuenta que "a fines de los '90 se la utilizaba más, pero luego cayó en desuso. La gente cree que va a perder el tiempo y si hace todo para exponer el problema igual está convencida de que no se va a cambiar nada".

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza, Guillermo Yazly, afirma que desde esa institución han promovido el uso de la Banca del Vecino: "Cada vez que nos hemos reunido con gente que ha venido a plantearnos problemas, les decimos que lo presenten por escrito para que lo expongan en el recinto usando la Banca del Vecino".

El concejal entiende que ahí surge uno de los factores que conspiran contra el uso de esa herramienta: "No es lo mismo hablar ante los ediles en el recinto y fundamentar una postura con argumentos sólidos y reales, que comentar un problema en una reunión con concejales o en una mesa de café", y sentencia: "Muchos prefieren la informalidad de la reunión y le huyen a la responsabilidad de sentarse en la banca".

Luis Duarte, concejal del PD, recuerda que en 2004, "vecinos de la Quinta Sección utilizaron la Banca del Vecino para oponerse a la modificación del Código de Edificación que autorizaba construcciones de más de cuatro pisos en esa zona".

Causas

Yazly considera que también influye en el poco uso que se le da a la Banca del Vecino, la falta de "confianza que existe entre la gente entre sí y también con el sistema político e institucional. Pertenecer a una sociedad implica que también hay que aportar y no sólo recibir. Cuando se habla de la exacerbación del individualismo y la falta de trabajo en equipo tiene que ver con esto, con la desconfianza de la gente. También están los que no les gusta involucrarse demasiado, e insisto: no es lo mismo sentarse en un café y hablar de una idea que plasmarla en un texto y exponerla en el recinto".

Alberto Montbrun, miembro del Centro de Estudios para la Gestión de Sistemas Complejos (Cegesco) y candidato a concejal de Capital por el Partido Socialista, entiende que "a la Banca del Vecino no se la incorpora culturalmente porque no tiene fuerza legal su opinión. Un vecino aislado no hace eficaz el sistema, lo interesante es que se abra un capítulo para escuchar al vecino interesado y por eso hay que avanzar con las audiencias públicas. A la Banca del Vecino hay que enriquecerla y mejorarla".

Duarte opina que la Banca no se ha usado "quizá porque no tiene mucha difusión, y porque los vecinos prefieren presentar sus problemas en una nota u optan por otras formas de expresión".

Requisitos para el uso

El reglamento interno del Concejo Deliberante de Capital establece que las personas que quieran hacer uso de la Banca del Vecino "deberán solicitarlo por escrito al presidente del Honorable Concejo Deliberante consignando el tema sobre el cual se referirán y una breve síntesis del mismo.

Todos los ciudadanos que lo peticionen deberán ser escuchados, salvo cuando por decisión fundada del Concejo y aceptada por el voto de las dos terceras partes de sus miembros se niegue tal derecho".

Asimismo se indica que "en la reunión de Comisión de Labor Deliberativa se establecerá quiénes expondrán en la respectiva sesión respetando el orden de petición, salvo que su urgencia o pertinencia deba alterar ese orden".

Finalmente se señala que "se dispondrá de hasta treinta minutos en una sesión por mes para escuchar a quienes ocupen la Banca del Vecino, pudiendo cada orador hacer uso de la palabra por el tiempo máximo de quince minutos. Los concejales podrán emitir su opinión de inmediato, salvo que la simple mayoría considere que el tema deba ser tratado en comisiones".



Fuente: losandes.com.ar

No hay comentarios.: