martes, 8 de febrero de 2011

Escuelas de Gobierno por Matus

Escuelas de Gobierno

Por Carlos Matus

(Chile 1931-Venezuela 1998). Magister Alta Dirección y Planificación Estratégica, Universidad de Harvard, EE.UU. Ex Ministro de Economía de Chile, 1972. Funcionario PNUD, ILPES

RESUMEN
El 27 de mayo de 1998, Carlos Matus brindó su segunda y última conferencia en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Allí, Matus prosigue el desarrollo argumental realizado en la primera ponencia sobre los vínculos imprescindibles entre ciencia y política, para arribar a lo que representó el motivo de sus desvelos y una de sus principales contribuciones: el gobierno y cómo generar mayor capacidad de gobierno. Es justamente en su propuesta de conformación de Escuelas de Gobierno, donde se toma como centro de análisis al actor -aquel que explica, conoce y calcula en función de un proyecto de acción-, y sostenidas en las ciencias horizontales de la acción y en especial la teoría del juego social, se conforme el estrato tecnopolítico de la sociedad que aborde el problema que él entiende como central: la baja capacidad de gobierno.


SEGUNDA CONFERENCIA DE CARLOS MATUS (a)
MIÉRCOLES 27 DE MAYO DE 1998 FCE, UBA, Buenos Aires

Estos son los temas que vamos a tratar en esta segunda reunión:
→ Primero: ¿qué es una escuela de gobierno? Su función, teoría de base, características y propósito.
→ Segundo: como existe una gran confusión sobre lo que es una escuela de gobierno, quiero discutir el tema de lo que "NO" es una escuela de gobierno, con qué se tiende a confundir.
→ Tercero: ¿cuáles son las disciplinas básicas que caracterizan a una escuela de gobierno? ¿Qué se enseñaría?
→ Cuarto: si quisiéramos introducir en la universidad la ciencia y técnica de gobierno, ¿cómo lo haríamos? ¿Cuál podría ser la estrategia?¿Basta con introducir un posgrado o hay otras modalidades por las cuales podríamos comenzar a transitar hacia esta idea de una escuela de gobierno?
→ Quinto: el sistema educacional (ahora no me refiero a la universidad), sobre todo los sistemas de educación básica. ¿No deberían incluir algunas disciplinas relacionadas con la ciencia y técnica de gobierno?.
→ Sexto: dificultades. ¿Por qué han pasado tantos años desde que se ha lanzado esta idea (la de una escuela de gobierno) y no se ha concretado?¿Dónde están las dificultades para introducir esta temática en la universidad?

Estos son los seis puntos de esta segunda presentación.

PRIMER PUNTO:¿QUÉ ES UNA ESCUELA DE GOBIERNO?

Es un centro de posgrado destinado a formar el estrato tecnopolítico de la sociedad. La palabra tecnopolítico significa "gente capaz de razonar, combinando el juicio técnico con el juicio político". Y capaz de visualizar el intercambio de problemas que se genera cuando se toma una decisión económica y se paga un costo político, o se toma una decisión política y se paga un costo económico, o ecológico o de seguridad. ¿Cómo se analiza esto? ¿Cómo se analiza cuando hay contradicción de valores? Hay una contradicción de valores, por ejemplo, entre libertad individual e igualdad. ¿Cuánta libertad individual, cuánta igualdad? ¿Cómo podemos hacer ese análisis, en base a qué criterios? Esa es la función de una escuela de gobierno.

¿QUIÉNES COMPONEN ESE ESTRATO TECNOPOLÍTICO?
Dirigentes políticos, asesores, consultores, personal directivo del aparato público, personal directivo de los gremios, profesores de ciencias sociales en la universidad (una parte muy importante e influyente del estrato tecnopolítico de la sociedad) y postulantes a cualquiera de esas posiciones (jóvenes recién egresados de la universidad, con vocación, que quisieran formarse a nivel de posgrado en algo que es una especialidad en generalidad).

¿CUÁL ES LA TEORÍA DE BASE EN QUE DESCANSA UNA ESCUELA DE GOBIERNO?
Las ciencias horizontales de la acción, en especial la teoría del juego social. Entender la sociedad como un gran juego. Con actores, no agentes. Actores creativos que toman posiciones y están comprometidos dentro del juego, y no como observadores desde fuera. Y por consiguiente, eso tiene que dar origen al análisis de la subjetividad, de los valores, del cálculo interactivo entre los actores, al análisis estratégico para construir viabilidad a las metas que cada actor se propone en el juego.
Y cuando se trata de acciones colectivas, tenemos que ver qué son las organizaciones, cómo se las puede diseñar, y ahí va apareciendo la teoría de las macroorganizaciones en torno del juego social.

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS ASUME ESTA ESCUELA DE GOBIERNO?
Asume como centro de análisis al actor. No un investigador y tampoco un científico. El actor quiere explicar, quiere conocer, quiere calcular para actuar en función de su proyecto. Y tenemos que darle soporte. ¿Hay soporte de ciencia para eso? ¿Cuánto hay construido? ¿Cuánto tenemos que investigar para fortalecer ese soporte de ciencias? Es la primera característica: el actor como centro, y no el investigador ni el científico.

Segunda característica: el juego social como teoría de base.

Tercera característica: los problemas comunes de la acción práctica como eje de las disciplinas que ofrece. Yo mencioné doce tipos de problemas, de manera que se podrían ir pensando el tipo de asignaturas que corresponden al enfrentamiento de cada uno de esos problemas. No me refiero a problemas concretos, como la integración, la globalización, sino a los problemas comunes que presenta trabajar en la práctica con problemas.

Cuarta característica: el indeterminismo y la creatividad como principios básicos y la incerteza como restricción. O sea, aprender a razonar bajo alta incertidumbre o incertidumbre dura: casos en los que no podemos enumerar todas las posibilidades, y a cada posibilidad no le podemos asignar probabilidades; esto es, juego nebuloso.

El profesor Dror ha desarrollado una teoría muy interesante que se llama "Juego nebuloso" (Fuzzy gambling): saber trabajar en un juego nebuloso, con actores creativos, en un contexto de indeterminismo, donde no puedo relacionar la acción A con el efecto B.

¿CUÁL SERÍA EL PROPÓSITO DE UNA ESCUELA DE GOBIERNO?
El servicio a la política práctica mediante la elevación de la capacidad de gobierno. El drama esencial, no sólo en América Latina sino también en el mundo en general, es la baja capacidad de gobierno. A todo el mundo le preocupa la gobernabilidad, como si ésta no tuviese sus raíces en la baja capacidad de gobierno. La teoría del juego social trabaja con un modelo llamado el triángulo de gobierno que tiene tres variables:

a) El proyecto de gobierno: es la propuesta de intercambio de problemas, el compromiso del actor.
b) La gobernabilidad. Entendida como la relación de peso o importancia entre las variables que controla o influye el actor en relación con las variables que no controla, pero que están relacionadas con su proyecto de gobierno. La gobernabilidad precisa el grado de dificultad del proyecto.
c) Capacidad de gobierno, que significa la convergencia de tres variables: liderazgo (que los dirigentes políticos tienen por definición), experiencia (que de algún modo se acumula) y el capital cognitivo.

Dijo Henry Kissinger sobre la experiencia: "la experiencia no vale por sí misma. Vale según el capital intelectual con que se hace". Una persona puede tener treinta años de experiencia pero con bajo capital intelectual pertinente: vale poco. Pero si una persona tiene treinta años de experiencia con un capital intelectual potente, eso es oro en polvo.

El capital cognitivo tiene dos componentes. El primero es la formación profesional vertical, que el 98% de los dirigentes políticos obtiene pasando por la universidad. Pero hay un segundo componente, donde está la gran debilidad de la capacidad de gobierno, que es el capital cognitivo en las ciencias horizontales. Ahí rige el principio "i" al cuadrado, porque el dirigente no sabe que no sabe. Y como no sabe que no sabe, vive feliz, no va al psiquiatra, no estudia ni lee.

Hay una gran ignorancia sobre las ciencias horizontales que no tiene nada que ver con la inteligencia de las personas. Por ejemplo: en la Escuela de Medicina en San Pablo. Los profesores concordaban conmigo: sale de allí un médico sin la capacidad de analizar problemas cuasiestructurados. Por consiguiente, no pueden analizar los problemas de salud. Usan su intuición, su experiencia, su olfato, aplican el arte que tienen. Pero eso no basta.
Si no tengo teoría y método para analizar problemas cuasiestructurados, estoy perdido. No puedo analizar dónde están las deficiencias de una organización, no puedo organizar un problema de salud, ni puedo organizar un problema de educación. Entonces salto el análisis de los problemas y voy directamente a las soluciones. El gran drama de la política en nuestros países es el accionismo o la "solucionitis": nunca analizo un problema, directamente voy a las soluciones.

Hace poco me tocó presenciar las elecciones en la ciudad de San Pablo. La ciudad evidentemente no funciona, pero ningún candidato planteó sus problemas. Todos plantearon soluciones y se diferenciaban mediante ellas. Nadie planteó revolucionar el juego. No tenemos la capacidad de procesar bien los problemas. Esta es la deficiencia que hay en las ciencias horizontales: no saber hacer análisis estratégico ni proyectar problemas cuasiestructurados ni saber diseñar la oficina del gobernante, como tampoco saber diseñar sistemas de monitoreo y evaluación, etc.

Hay un vacío enorme que hace que la capacidad de gobierno sea un drama, tanto en la izquierda como en la derecha. Y mientras tanto, el sistema democrático hace agua.

No digo que sea la única causa, pero me parece la más dominante: la baja capacidad de gobierno es un problema de formación intelectual, donde obviamente los sistemas educacionales básicos y la universidad tienen una alta responsabilidad.

Bajo este triángulo de gobierno (proyecto de gobierno, gobernabilidad y capacidad de gobierno), la causa principal para explicar lo que ocurre en nuestros países está en la capacidad de gobierno. El propósito esencial de una escuela de gobierno es entonces contribuir a elevar la capacidad de gobierno.

SEGUNDO PUNTO:¿QUÉ NO ES UNA ESCUELA DE GOBIERNO?
La idea de una escuela de gobierno como la lancé hace 17 años no ha avanzado nada. Pero tampoco hay una alergia contra la palabra, porque hay 23 escuelas de gobierno en América Latina. Sólo que ninguna merece ese nombre por lo que enseñan. Lo cual me confirma la idea de que hay una enorme confusión sobre lo que es una escuela de gobierno, y eso contribuye mucho a que no avance.

a) Una escuela de gobierno no es un centro de formación interdisciplinaria. No es un supermercado de cursos donde la gente puede escoger y darse una formación más amplia. El enfoque interdisciplinario no resuelve ninguno de los problemas que hemos planteado. Sólo los hace más evidentes.
Yo estudié con detenimiento la Kennedy School of Goverment ,que ofrece unos 400 cursos, con 430 profesores. No puedo negar que en cada una de las disciplinas tiene profesores muy buenos, pero no es una escuela de gobierno: es un supermarket de cursos. Sólo dan una formación más amplia a las personas. Pero siguen sin saber de análisis estratégico, ni de procesar problemas cuasiestructurados, ni de organizar la oficina de un gobernante, ni monitorear, evaluar o diseñar organizaciones. Estas disciplinas verticales deberían ser requisito de ingreso en una escuela de gobierno o acreditarse en los posgrados correspondientes. El énfasis tiene que estar en las disciplinas horizontales.

b) No es un centro de debate sobre problemas concretos. No es un centro para estudiar integración económica, globalización, los problemas de la salud o de la educación (sin perjuicio de que se deben tener talleres prácticos sobre problemas concretos como base de aplicación de las disciplinas horizontales). No resuelvo el problema simplemente yendo a los problemas concretos.

c) No es ni una escuela ni un posgrado en administración pública. ¿Dónde está el actor como centro de análisis en la escuela de administración pública? ¿Dónde están las ciencias de la acción? ¿Dónde están las disciplinas horizontales? ¿Y dónde el trabajo con indeterminismo, con creatividad? Son muy tradicionales. Las mejores escuelas de administración pública del mundo no resuelven este problema.

d) No es un posgrado en Economía.

e) No es un posgrado en Ciencias Políticas. Las ciencias políticas son muy importantes, pero en general eluden el cálculo sobre el futuro. A los cientistas políticos les horroriza el término planificación política. De manera que la formación del cientista político es más pertinente para el diseño de proyectos políticos, el análisis de doctrinas políticas, el estudio del juego político presente o el análisis de lo que ha ocurrido en el pasado. Pero en las curriculas que conozco de escuelas de ciencias políticas de grado y posgrados, no veo a la inmensa mayoría de las disciplinas como propias de una escuela de gobierno, aunque tiene una cierta intersección.

f) No es un centro de políticas públicas. Las políticas públicas son de enfoque parcial y de muy diverso nivel de calidad. La mayoría de las disciplinas propias de una escuela de gobierno no están en estos centros de políticas públicas.

Continúa

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