lunes, 8 de mayo de 2017

Debate: impulso de la participación



Cómo impulsar la participación ciudadana

 
La democracia directa, aunque a escala reducida, ya es aplicada en cientos de proyectos en el país. Para los expertos, empodera a los ciudadanos y fortalece las instituciones. Qué hay que tener en cuenta para implementar iniciativas de participación. Casos testigo y primeros premios internacionales para la Argentina.


EL CRONISTA 9/9/2016. Desde la democracia directa de la polis griega o las asambleas populares de la Antigua Roma, los ciudadanos no tenían tantas posibilidades de decidir sobre lo público como en estos días. Es que, según los expertos, las nuevas tecnologías y la modernización del Estado están empoderando a los votantes para actuar en forma directa en iniciativas de participación ciudadana. Si bien se trata de un proceso incipiente, provincias y municipios de la Argentina ya cuentan con centenares de ejemplos y hasta premios internacionales sobre esta posibilidad que está prevista incluso desde la Constitución Nacional.
¿De qué se trata la participación ciudadana? "Permite involucrar a la comunidad en la identificación, diseño e implementación de las políticas públicas, empoderando a los ciudadanos y fortaleciendo a las instituciones", resume Gabriel Lanfranchi, director del Programa de Ciudades del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec). Los beneficios son evidentes.
Por un lado, explica, "la ciudadanía posee un conocimiento directo de las problemáticas que vive día a día en sus ciudades", y por el otro, como los vecinos permanecen y sus representantes son circunstanciales, da "un horizonte temporal sostenido" a las políticas públicas.
Que el votante no sea solo eso y participe en forma activa a la toma de decisiones y su control, en la visión del especialista, enriquece las "formas y el contenido" de las políticas públicas, las tornan más "eficientes" y permite un mejor diagnóstico. Pero no solo eso, ya que, al participar, los vecinos se sienten parte de la construcción de lo público, lo que reduce la conflictividad.

Aunque los beneficios son evidentes, Torcuato Sozio, director Ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), dice que "estos procedimientos no han sido puestos en práctica de una manera relevante o concreta". En especial, los destaca en referencia a los artículos 39 y 40 de la Constitución Nacional, que permiten a los ciudadanos presentar proyectos de ley y, a la inversa, el Congreso o el Ejecutivo convocar a una consulta popular no vinculante. El espíritu de los artículos son los que dan inspiración constitucional a las normas de participación.


Temas convocantes
Más allá de la teoría, la participación ciudadana se ve cada vez más en los barrios. En lo que va de 2016, solo en la ciudad de Buenos Aires ya se sometieron a participación de los vecinos 31 proyectos y 45 obras, logrando más de 748.000 votos y llegando a un número de asistentes a reuniones de 4.496 personas, según cifras que aporta el gobierno porteño. "Mediante este programa, los vecinos pueden ser protagonistas de distintas iniciativas, participar de la definición y planificación de las obras, o directamente votar proyectos a través de una gran variedad de herramientas, como e-mail, SMS, WhatsApp, llamados automáticos de teléfono, urnas de votación en los barrios, página web, Facebook y Twitter", explica Federico Di Benedetto, subsecretario de Comunicación del gobierno de la Ciudad, dependencia que tiene un rol relevante en la iniciativa.

Entre los ejemplos más convocantes, menciona el Mundial de Tango 2016, en el que los espectadores pudieron elegir su pareja favorita. Más de 12.000 personas votaron en una plataforma interactiva web. Para el proyecto del Ecoparque Interactivo (que reemplaza al Zoo de Buenos Aires) se abrieron canales de escucha para que los vecinos propongan cambios. Entre el 14 y el 31 de julio pasado se recibieron 31.468 propuestas. Desde la Comuna explican que se organizarán por área temática y, luego, se pondrán de nuevo a votación de los vecinos. En otro rubro está el Parque Las Heras, que para su puesta en valor se convocó a residentes de la zona de Palermo para dar su opinión. En este caso, hubo encuentros presenciales, de los que participaron 260 personas.
Las áreas de acción no son elegidas al azar. Según el referente de Cippec, "la participación tiende a ser más efectiva cuando los temas son más específicos y están vinculados a problemas concretos de la vida cotidiana, como por ejemplo mejorar el diseño urbano de una plaza en una comunidad determinada, o cambiar los sistemas de recolección de residuos de un barrio entero". Sin embargo, destaca que hay cuestiones más complejas, como la toma de decisión sobre aspectos más abstractos, mejorar la justicia, o de mayor escala, como la problemática metropolitana, que también pueden ser tratados con los métodos adecuados.


La implementación
Aunque no hay un manual ni legislación al respecto, las herramientas para promover la participación ciudadana son diversas y, en general, son fomentadas desde el mismo Estado.
Entre las estrategias más relevantes de los procesos de participación ciudadana que menciona Gabriel Lanfranchi se encuentran las audiencias públicas, los concejos consultivos, el Presupuesto Participativo, las consultas públicas o ciudadanas, los pactos ciudadanos, los talleres y las mesas participativas. Además del entorno, hay metodologías cualitativas de investigación, pueden utilizarse para favorecer estos procesos, "desde entrevistas en profundidad con actores clave pasando por la realización de grupos focales hasta la observación participante y no participante". Las ONG que apuntan a fomentar la vida cívica o a defender a usuarios e incluso sindicatos fomentan estas iniciativas. Este año, por ejemplo, el mismo Cippec realizó el llamado "Diálogo Metropolitano 2030", una iniciativa que tuvo mucha participación y repercusión en la prensa local.

Consultados sobre los consejos para jefes distritales y gobernadores, los expertos consultados piden a los dirigentes "tomar conciencia" sobre el valor de estos procesos. "Es fundamental conocer y aplicar los mejores métodos para cada caso. Asimismo, el apoyo político es una clave central debido a que estas acciones son sensibles en términos de la comunicación y difusión si buscan asegurar la amplitud y transparencia del proceso", añade Lanfranchi. Otros tips para gestores de lo público es la importancia de la sostenibilidad en el tiempo y de evitar transformar lo "participativo" en una estrategia de efecto puramente comunicativo o de marketing político.

Di Benedetto, desde el gobierno porteño, explica que dividen las iniciativas en cinco grandes categorías (Mascotas, Deportes, Innovación, Vida Saludable y Cultura) y que se estableció un protocolo de actuación para agilizar los procesos que también tiene también cincos etapas y dos instancias de reuniones. En la primera instancia se escuchan las propuestas de vecinos, técnicos y autoridades comunales y, acto seguido, se votan las ideas en la plataforma digital. En una segunda reunión, se presenta un anteproyecto elaborado por el gobierno, en base a la sugerencia elegida y se hace un seguimiento de los avances, también online, para que sea seguido de cerca por los interesados. El último paso es la inauguración de la obra o el proyecto.
Durante este año y el próximo, en base a este proceso se prevén ampliar los proyectos. Al final del periodo se someterán a participación ciudadana unas 200 obras y proyectos. Según adelantan a Gobierno & Intendencias, voceros del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, algunos de los próximos lanzamientos serán Teatro Colón por Dentro, subir a la Torre de la Ciudad, Mascotas en el Subte, Food Trucks y Bicicletas en el Subte, entre otros.


Desde el interior
Los antecedentes que aportan ADC, CIPPEC y Poder Ciudadano sobre el tema recuerdan que las primeras instancias de participación ciudadana surgieron en el interior, en especial durante la crisis de principios de siglo y a través de los llamados Presupuestos Participativos. La primera experiencia surgió en la ciudad de Rosario, tras la crisis económica y social, "como respuesta a las necesidades de relegitimación de las autoridades políticas y de reequilibrar el abismo económico-social entre ciudadanos", dicen desde Cippec.
El proyecto recibió en 2010 uno de los galardones más emblemáticos del rubro: la distinción de Buena Práctica en Participación Ciudadana, entregado por el Observatorio Internacional de la Democracia Participativa. Los gobiernos locales pueden presentarse a esta distinción que se entrega anualmente en el marco de la Conferencia del OIDP, en el que un jurado internacional es el responsable de evaluar las candidaturas y decidir el ganador. En el mismo participan dos argentinas, Pamela Nilus, de la municipalidad de Vicente López; y Cristina Bloj, de la Universidad Nacional de Rosario.

En la actualidad, en el país, la mayor parte de los municipios que cuentan con Presupuesto Participativo corresponden a las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. Luego aparecen las provincias patagónicas, como Tierra de Fuego, Neuquén y Río Negro, siendo experiencias destacables. "Estas iniciativas tienen origen en los gobiernos locales, por lo que, si se plasman en algún tipo de instrumento, suelen ser más bien ordenanzas municipales", añade Lanfranchi.
 
Democracy OS también es referido como pionero. Nació en 2012 en la ciudad de Buenos Aires, como iniciativa de Democracia en Red, un grupo conformado por activistas, emprendedores, estudiantes y hackers. Basándose en lo extendido que se encuentran las nuevas tecnologías entre la ciudadanía, se propusieron un software de código abierto que pudiera informar, debatir y votar leyes o propuestas del Congreso. Hoy es una plataforma de referencia para la toma de decisiones colaborativas y adquirió relevancia mundial. En efecto, este mes sus impulsores recibieron el premio de Singularity University, en la categoría Governance. Torcuato Sozio, de la ADC, coincide que en que hay un indicio de fórmulas de participación ciudadana que se discuten en el marco del llamado "Gobierno Abierto" y que se enfocan en temas de transparencia y rendición de cuentas.
Sozio también menciona otra iniciativa que promovió el gobierno de Mauricio Macri: el portal Justicia 2020, en el cual los ciudadanos pueden opinar sobre los proyectos legislativos que propone el Ministerio de Justicia u otras cuestiones de una agenda amplia sobre temas que hacen a las incumbencias de este Ministerio.
El mismo Germán Garavano se vio sorprendido por la reacción de la gente: "Esperábamos 100 o 200 interesados en participar. Pero fueron subiendo a 300, 700, 1000 y hoy tenemos 6.200 personas inscriptas, trabajando en los distintos equipos de trabajo. Todos pueden participar desde abogados, empresarios o sindicalistas o cualquier vecino que tenga una propuesta". En una entrevista con Portal Empresa, de ACDE, el ministro explicó que "se diseñó una metodología específica para que el trabajo de estas personas sea participativo, pero no entorpezca la ejecución de proyectos".


Casos premiados
Así como otrora fue premiado el Presupuesto Participativo rosarino, otras iniciativas locales alcanzan la escala internacional. Una de ellas funciona también dentro de la misma provincia de Santa Fe, donde, y según el ejecutivo de Cippec, "es destacable por ejemplo el esfuerzo realizado en la incorporación de la perspectiva del involucramiento de la ciudadanía" en el "Plan Estratégico Provincial". De hecho, a nivel local tanto la ciudad de Rosario como la ciudad de Santa Fe, llevan adelante procesos de involucramiento de la ciudadanía en diversas cuestiones, desde presupuestos participativos hasta acciones sectoriales vinculadas con la planificación de la provisión de infraestructura. Rosario cuenta por ejemplo con un Plan Integral de Movilidad Urbana que se nutrió en base a una serie de talleres participativos con la comunidad.

El plan santafesino fue destacado este año por el jurado del OIDP como la única provincia que cuenta con un plan estratégico construido participativamente. El observatorio destacó la implementación de las llamadas Asambleas Ciudadanas, un "espacio público horizontal y democrático", que funcionan en forma descentralizada.
Este año fue premiado también y distinguido en su manual de buenas prácticas un programa del Concejo Deliberante de Córdoba, que, según el observatorio, se posiciona como pionero en la promoción del acceso a la información pública y en el uso de nuevas tecnologías para abrir y acercar la institución a los vecinos. El proyecto comenzó en 2014 y se basa en una robusta política de transparencia y acceso a la información, por el que los medios, ciudadanos y organizaciones puedan tener acceso directo a la actividad desarrollada y funcionamiento, con documentos que pueden descargados, analizados y reutilizados.

La experiencia comenzó en diciembre de 2014, a través de un decreto del municipio. Regula toda la información que desde el Estado se brinda, incluso el uso responsable de las redes sociales digitales como medio de comunicación e interacción con la ciudadanía.
En relación a la actividad legislativa, pueden consultarse las asistencias de los concejales a las sesiones legislativas desde el año 2011 hasta la última sesión realizada, los proyectos legislativos presentados desde el 2008 hasta la última Sesión, las asistencias a las reuniones de Comisión, las audiencias públicas realizadas, la forma de votación de cada proyecto y los expedientes ingresados diariamente.


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