Cultura ciudadana y política pública
Piedad Patricia Restrepo (*)
Es relativamente reciente el interés de la ciencia económica por explorar los temas de los valores y su impacto en el desarrollo económico y social.El supuesto básico que se asumía en casi todos los estudios es que como éstos cambiaban tan poco en décadas y hasta siglos, los modelos no debían incluirlos.No obstante, el interés por el estudio de las instituciones ha venido creciendo, muestra de ello es el otorgamiento de varios premios Nobel a economistas que trabajan en torno a estos temas, el último de ellos en 2009 a Oliver Williamson y a Elinor Ostrom.
Las instituciones formales e informales, estas últimas son la que incluyen la cultura como eje central, entendida ésta como los valores transmitidos de generación en generación, deben ser tenidas en cuenta en el análisis económico y social, pues ellas influencian notoriamente el comportamiento de las personas en la toma de decisiones.<
Piedad Patricia Restrepo (*)
Es relativamente reciente el interés de la ciencia económica por explorar los temas de los valores y su impacto en el desarrollo económico y social.El supuesto básico que se asumía en casi todos los estudios es que como éstos cambiaban tan poco en décadas y hasta siglos, los modelos no debían incluirlos.No obstante, el interés por el estudio de las instituciones ha venido creciendo, muestra de ello es el otorgamiento de varios premios Nobel a economistas que trabajan en torno a estos temas, el último de ellos en 2009 a Oliver Williamson y a Elinor Ostrom.
Las instituciones formales e informales, estas últimas son la que incluyen la cultura como eje central, entendida ésta como los valores transmitidos de generación en generación, deben ser tenidas en cuenta en el análisis económico y social, pues ellas influencian notoriamente el comportamiento de las personas en la toma de decisiones.<
De acuerdo con los expertos consultados en una mesa de trabajo sobre cultura y responsabilidad ciudadana del programa Medellín Cómo Vamos, en términos de política pública el tema de cultura ciudadana será el más importante para las ciudades en el siglo XXI.
La pregunta central es ¿cuál es el papel que deben asumir los gobiernos en el propósito de promover una mayor cultura ciudadana?
En este asunto, la visión de la Escuela de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional es que la obligación de los gobiernos de hacer cumplir las leyes y las normas debe ser observada como una oportunidad de cambio social, y dados los recursos limitados del Estado, concentrarse en las normas más vitales para alcanzar un mayor bienestar general. De hecho, la proliferación de leyes y normas, que en muchos casos son desconocidas por la ciudadanía, o simplemente existen, son conocidas pero no cumplidas, conllevan a la ineficacia de las políticas diseñadas con base en esa normatividad.El origen de las instituciones es la conciliación de los intereses individuales con los colectivos, así un elemento vital para el cumplimiento de la norma es el control social, como un complemento a la acción directa del Estado.
El control social surge en respuesta a lo que el ciudadano considera como un asunto que no le concierne solo a un individuo en particular, sino a todo el conjunto de la sociedad. De acuerdo a Bernardo Toro, experto invitado a la mesa, el control social es posible obtenerlo si se multiplican los bienes públicos en nuestras ciudades, entendidos éstos como bienes a los cuales cualquier persona, sin importar ni su condición social, económica, credo, raza, etc. puedan acceder con igualdad de condiciones, recibiendo la misma calidad. Entre más bienes públicos se tengan en una ciudad, más apropiación por lo colectivo habrá y, por ende, un mayor interés en respetarlos y hacerlos respetar.
Finalmente, como ejemplo de consolidación de una política centrada en la generación de cultura ciudadana, se destaca en Medellín la empresa Metro, las claves para este proceso, de acuerdo al jefe de Gestión Social de la entidad, han sido: la continuidad de los procesos, llevan trabajando desde 1988 y lo han incorporado dentro de su misión y visión; la concepción del usuario como multiplicador de la Cultura Metro; el aprendizaje de las mejores prácticas; las políticas de largo plazo bien estructuradas y el trabajo en equipo, además de la inclusión dentro de la política tanto de la zanahoria como del garrote, es decir, el reconocimiento de que el control gubernamental ha sido necesario para complementar el trabajo educativo.* Coordinadora del Programa Medellín Cómo Vamos
Fuente: http://www.elcolombiano.com/
La pregunta central es ¿cuál es el papel que deben asumir los gobiernos en el propósito de promover una mayor cultura ciudadana?
En este asunto, la visión de la Escuela de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional es que la obligación de los gobiernos de hacer cumplir las leyes y las normas debe ser observada como una oportunidad de cambio social, y dados los recursos limitados del Estado, concentrarse en las normas más vitales para alcanzar un mayor bienestar general. De hecho, la proliferación de leyes y normas, que en muchos casos son desconocidas por la ciudadanía, o simplemente existen, son conocidas pero no cumplidas, conllevan a la ineficacia de las políticas diseñadas con base en esa normatividad.El origen de las instituciones es la conciliación de los intereses individuales con los colectivos, así un elemento vital para el cumplimiento de la norma es el control social, como un complemento a la acción directa del Estado.
El control social surge en respuesta a lo que el ciudadano considera como un asunto que no le concierne solo a un individuo en particular, sino a todo el conjunto de la sociedad. De acuerdo a Bernardo Toro, experto invitado a la mesa, el control social es posible obtenerlo si se multiplican los bienes públicos en nuestras ciudades, entendidos éstos como bienes a los cuales cualquier persona, sin importar ni su condición social, económica, credo, raza, etc. puedan acceder con igualdad de condiciones, recibiendo la misma calidad. Entre más bienes públicos se tengan en una ciudad, más apropiación por lo colectivo habrá y, por ende, un mayor interés en respetarlos y hacerlos respetar.
Finalmente, como ejemplo de consolidación de una política centrada en la generación de cultura ciudadana, se destaca en Medellín la empresa Metro, las claves para este proceso, de acuerdo al jefe de Gestión Social de la entidad, han sido: la continuidad de los procesos, llevan trabajando desde 1988 y lo han incorporado dentro de su misión y visión; la concepción del usuario como multiplicador de la Cultura Metro; el aprendizaje de las mejores prácticas; las políticas de largo plazo bien estructuradas y el trabajo en equipo, además de la inclusión dentro de la política tanto de la zanahoria como del garrote, es decir, el reconocimiento de que el control gubernamental ha sido necesario para complementar el trabajo educativo.* Coordinadora del Programa Medellín Cómo Vamos
Fuente: http://www.elcolombiano.com/
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