martes, 23 de agosto de 2011

Ecos del simposio Ciudad y Territorio - Posadas



“Realmente se reflexiona muy poco sobre la ciudad”


• Jaime Erazo Espinosa disertó sobre los “Hacedores de ciudades en América Latina” • Destacó la importancia de analizar los procesos sociales al planificar las ciudades •

POSADAS. El arquitecto Jaime Erazo Espinosa, gerente del progrma Pro-suelo del Banco del Estado de Ecuador e investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), disertó en Posadas en el marco del 1er Simposio de Estudios sobre Ciudad y Territorio desarrollado del 15 al 17 de este mes.

En su ponencia “Hacedores de ciudades en América Latina” presentó un reconto sobre los procesos desarrollados por los pobladores que “teniendo infinitas privaciones han llegado por diferentes modos a una ciudad, se han posicionado de ella y están ocupando grandes porcentajes del territorio metropolitano”, pese a lo cual han sido pocas veces reconocidos por los gobiernos.Previo a dicha presentación, dialogó con PRIMERA EDICIÓN acerca de algunos aspectos de la planificación urbanística.

Quienes planifican la ciudad, ¿pueden aprender algo de estos hacedores, que muchas veces son llamados “ocupantes ilegales”?
Sí, bastante. Creo que (los hacedores) son los menos vistos, los menos considerados dentro de la creación de instrumentos de política urbana. Pero finalmente un planificador, lo que debe hacer es, así como considera todos los procesos y lógicas del mercado, todas las intervenciones del estado y del gobierno local; también debe considerar todas las estrategias habitacionales presentes con el fin de tener una planificación mucho más oportuna a la forma como se constituyen las ciudades dentro de nuestro continente.

Hay una tendencia a planificar las ciudades como maquetas, ¿qué aportes se pueden hacer al respecto desde los Estudios de la Ciudad?
Lo importante es considerar a la ciudad no como un sitio lleno de piezas arquitectónicas. Una ciudad está llena de arquitectura pero no solamente de eso, una ciudad está llena de procesos sociales, de fenómenos urbano-espaciales, económicos, de intercambios, de interacciones de varios tipos: antropológico, sociológico, políticos, comunicativos.
Entonces, si bien es cierto que la arquitectura es una preocupación de orden técnico, normativo y estético; (la planificación) no termina ni tampoco se inicia en eso. Una ciudad tiene procesos de orden social y mucha condicionalidad topográfica, geográfica, ambiental y al mismo tiempo tiene una cantidad de estrategias que son muy poco visibilizadas, por ejemplo estrategias poblacionales, la supervivencia.Entonces mirar a la ciudad sólo como piezas es casi mirar una ciudad museo, a una ciudad como un territorio temático. Y no todas las ciudades son Disney World.

¿Desde dónde se piensan las ciudades latinoamericanas?
Yo lo que pienso realmente es que pensamos y reflexionamos muy poco sobre la ciudad y sobre la fenomenología que dentro de la ciudad sucede. Me parece que el tema de las infinitas privaciones y de necesidades básicas insatisfechas pero también de última generación (como acceso a transporte público, Internet, cable) que padecen estos hacedores, son elementos muy poco estudiados dentro de América Latina. Y creo que al ser poco estudiadas no se reflejan dentro de los instrumentos recreados por las instituciones de gobierno y estatales. Y terminamos casi siempre reinventando una serie de instrumentos (de planificación) que ya están muertos.

Una ciudad vista desde el campo de la seguridad ciudadana y la violencia urbana, es distinta a una ciudad vista desde la sociología del deporte. Una ciudad vista desde los procesos de habitabilidad, justicia urbana e inclusión social es totalmente distinta a una vista desde la diversidad social. Y todos esos campos del conocimiento confluyen en un solo territorio y le exigen a las instituciones de gobierno, pensar en función de todos esos elementos y fenómenos con el fin de poder desarrollar respuestas efectivas y no sesgadas de lo que debería ser la planificación dentro de una ciudad.

¿Qué no puede faltar a la hora de planificar una ciudad?
Es necesario reflexionar profundamente sobre la funcionalidad sistémica de una ciudad, es decir sobre las condiciones y procesos políticos presentes en la creación de un territorio, las condiciones económicas tanto formales como informales, condiciones culturales, patrimonialidad arquitectónica y de corte social.
Son cosas que no se pueden dejar por fuera de la planificación como tampoco se puede dejar fuera el apostar por crear instrumentos, insumos, herramientas legales y económicas que sean novedosas no para un contexto local sino regional -como ocurre acá- o como un contexto internacional que pueda dar cuenta de lo que, por ejemplo se vive en Posadas.

Respecto a las fronteras internacionales, que es un tema que se discutió en el marco de este Simposio, ¿qué pudiste conocer de la situación Posadas-Encarnación?
No lo he indagado en profundidad, más bien lo he conocido ahora en los días de debate. Me gustó el documental de Ana (Zanotti, “Un paso con historia”, que fue presentado previo a la ponencia de Cammarata, pág. 7) sobre las paseras.
Me parece que es una suerte de memoria e historia urbana de personajes que vinculan a dos países y a dos ciudades asimétricos conectados a través de un río, de un gran puente, de unos procesos de comercialización que siendo sencillos terminan siendo sumamente importantes para una región como esta. Me ha interesado (la temática) porque lo he visto desde una línea de investigación que tenemos en Ecuador sobre las fronteras, y me pareció muy enriquecedor, venir a ver, escuchar y conocer esa discusión a nivel local sobre lo que implica ser de Encarnación o ser de Posadas.

Espacio de intercambio

El 1º Simposio de Estudios sobre Ciudad y Territorio, realizado del 15 al 17 de agosto en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS) de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) fue una iniciativa del Grupo de Estudios sobre Ciudad y Territorio (GECyT) conformado en 2010 por proyectos de investigación de dicha casa de estudios, que trabajan la problemática urbana y territorial desde enfoques diversos.

Estos proyectos, cuyos avances investigativos fueron presentados por sus integrantes, son: “Misiones en el contexto transfronterizo con Paraguay y Brasil. Representaciones identitaria, intercambios, trayectorias individuales y colectivas en los bordes de frontera”, bajo la dirección de la Dra. Emilce Cammarata; “Comunicación y Ciudad”, dirigido por la Mgter. Elena Maidana; y el programa “Política, desarrollo y ciudadanía”, bajo la dirección del Dr. Fernando Jaume.

El objetivo del Simposio, al que asistieron investigadores de centros académicos de Misiones, Buenos Aires, Corrientes (Argentina), Río de Janeiro (Brasil) y Encarnación (Paraguay), así como equipo técnico del Plan Posadas 2022 y Garupá 2025, fue “contribuir a la reflexión sobre la cuestión urbana y territorial en el contexto regional y latinoamericano, a partir del intercambio de experiencias”. Transfrontera binacional“El lugar geográfico es también un lugar filosófico, permite el descubrimiento de las contradicciones globales y aproxima a las personas. El mundo comienza a existir cuando hay al menos dos personas conversando; cuando hay muchas, el mundo se ve mejor; cuando estas personas son diferentes, todavía mejor se ve el mundo”.

Con una cita del geógrafo brasileño Milton Santos, la doctora Emilce Cammarata inició su conferencia sobre las reconfiguraciones urbanas en la transfrontera binacional de Posadas (Argentina) y Encarnación (Paraguay). “Esto intenta hacer este grupo (por el GECyT) -continuó-: personas que tienen formaciones diferentes, que de alguna manera están trabajando sobre este híbrido que es el espacio, donde, a partir de distintos métodos hacemos nuevas lecturas, focalizamos nuevos saberes y todos aprendemos”.“Comprendemos la realidad en proceso, contexto y movimiento de la historia.

Siguiendo a Santos, buscamos entender al espacio geográfico como suma indisoluble de sistemas de objetos y sistemas de acciones relacionados y articulados a otras escalas para entender la compleja realidad, que es compleja porque el valor social de los objetos superpone múltiples relaciones de poder. Y cuando decimos poder nos referimos desde el poder más concreto ecónomo-político, hasta el más simbólico de las relaciones estrictamente culturales, cuestiones que incluyen contradicciones y conflictos sociales”.Respecto a las nuevas posibilidades técnicas que se presentan a la hora de abordar, por ejemplo la situación de Posadas, como ciudad de frontera en una provincia que tiene un 90% de su frontera como límite internacional, Cammarata destacó la “imagen satelitaria (que) nos cambió el sentido de los lugares”.
Tomando el concepto de metáfora del territorio, también abordado por Santos, señaló que “desde el momento en que hay tantos cambios, que son tan grandes y no son solamente estatales, sino supraestatales, necesitamos saber dónde estamos y conocernos. En la medida en que conocemos mejor nuestro lugar estamos en condiciones de tener no sólo mejores vivencias, sino mejores lecturas, y lo vemos al otro de una manera diferente”.

Sitios decorados
Respecto a las obras de tratamiento costero, realizadas por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), se refirió a la costanera de Posadas -desde la mirada que vienen desarrollando Elena Maidana y María del Rosario Millán en el GECyT). “Las formas de la ciudad se van cambiando porque la calificación del espacio viene cuando se coloca la infraestructura y los servicios. Eso genera la valoración de la tierra y la diferenciación espacial. (Con el ascenso del nivel del Río Paraná a causa de la represa de Yacyretá) hubo grandes cambios en la ciudad, y algunos lo sufrieron más que otros”.

En relación a los sentidos y significados predominantes que se le dieron a esta transformación, mencionó al esgrimido por los gobiernos municipal y provincial: “se recuperó el río” al que históricamente se le estaba dando la espalda. Y se construyó en la orilla “una costanera, que también la va a tener Encarnación y que es un sitio decorado, recuperado, remodelado. Está de moda el sitio decorado para el espacio negocio, espacio mercado, espacio que tiene que ver con un territorio global y local, de uso para determinadas personas, y para el turismo”, dijo y por otro lado señaló que “así como hay un centro ‘revalorizado’ y limpio, hay una periferia, una gran segregación de ciudadanos que antes vivían en las orillas del (río) Paraná y hoy viven en los barrios (grandes conjuntos habitacionales ubicados a varios kilómetros del centro)”.
Aquí destacó que “si lo pensamos desde la participación ciudadana, las escuelas de la periferia deberían tener los mejores maestros, la mejor educación, para conocer la historia (de la ciudad y la región) y poder construir su propio proyecto de vida. Pero no estamos viendo eso, y participar es construir, y construir es un proceso a largo plazo”. Y destacó que “no es una cuestión de estar en desacuerdo con los cambios (urbanos que trajo la reconfiguración de la ribera), el problema es buscar una distribución más equitativa de los espacios”.

Participación ciudadana

¿A qué nos referimos cuando hablamos de participación ciudadana (PC)? ¿Cómo hacemos para promover una participación igualitaria si hay recursos (económicos, de conocimiento, de tiempo) que están mal distribuidos? En su ponencia “Intangibles para el desarrollo del territorio: promoción de la participación desde los gobiernos locales”, Leopoldo Fidyka del Centro de Estudios Urbanos y Regionales del CONICET, abordó esta “temática que está entrando en la agenda de actuación de los gobiernos locales”.

Explicó que, según la Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública -la cual recomendó leer- la participación es vista como “una verdadera construcción social de acuerdo a los intereses de una sociedad democrática y a su vez, que sirve para canalizar, para dar respuestas y ampliar los derechos económicos, sociales, culturales y políticos, de las personas, asociaciones y colectivos”.“El derecho a la ciudad viene de la mano de la gestión democrática de la ciudad como un todo”, explicó y tomó el caso de Posadas como un “caso paradojal” en que “hay oferta participativa en la norma pero a su vez no se la aplica, no se la conoce, no se la cumple”.

Propuso trabajar desde “el trípode, formación y capacitación (tanto a ciudadanos como a funcionarios), asistencia técnica e investigación como círculo virtuoso” y destacó la importancia de “la evaluación de las políticas participativas que se implementan, que es difícil pero no imposible, y muy necesaria”.


Fuente: www.primeraedicionweb.com.

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